- Conducirás mejor.
- El deporte mejora tu capacidad de percibir el espacio-tiempo.
- Serás más consciente de lo que te rodea y de ti mismo.
- Percibirás mejor las pequeñas variaciones que se produzcan en tu cuerpo y en el entorno que te rodea. Y como te relacionas con lo exterior. Esto cambiará tu forma de vivir.
- Aprenderás a competir y serás más ecuánime.
- Tanto en la vida como en el deporte podrás medirte con los demás sin que esto cause un estrés excesivo y te consuma la obsesión por ganar. Comprenderás que compitiendo es la mejor manera de mejorar. Y que cuanto más mejoren tus rivales, más mejorarás tú mismo.
- Tus enemigos serán tus mejores amigos.
- Aprenderás a respetar y a admirar a tus rivales. Con el tiempo, esta unión se convierte en amistad.
- Mejora la concepción que tienes de ti mismo.
- Valorarás más lo que haces, tu forma de ser y de cómo te relacionas con los demás. Ellos también valorarán este cambio, ayudándote a reforzar este proceso positivo.
- Ayuda a combatir la ansiedad y la depresión. Aumenta el entusiasmo y el optimismo.
- Mejora la tolerancia al dolor y a las situaciones adversas.
- El deporte te enseña a superarte a ti mismo y a no paralizarte ante situaciones complicadas.
- Mejora y aumenta tu calidad de vida.
- Mental, física, socialmente y espiritualmente.
- Mejora la percepción, la atención, la memoria y los procesos mentales.
- Nos distrae y evade de las preocupaciones.
- Hacer deporte nos ayuda a relacionarnos con los demás y a ser más felices.
Artículo disponible en la applicación LPGC Be moving. Descárgatela aquí.